No descubrimos nada a nadie al decir que los grandes proyectos que han florecido en la humanidad lo han hecho desde la mente de personas cuyo principal, y en algunos casos, único recurso, era el de la pasión, el de creer en unos valores y tener un gran corazón capaz de aguantar la que sin duda es una carrera de fondo. Así también fue como “Pintando cimas” se plasmó en la realidad.
Por José Antonio de Pablo – Depa